26 de septiembre de 2012

Los niños y la estimulación

   A veces se me pasa por la mente, que soy un poquito exagerada con el tema de la educación  y la estimulación que intento realizar con Sergio. Porque si te quedas quieta y observar alrededor, hay gente que no se preocupa en absoluto de educar o de estimular a sus niños.

No sé si será por falta de información ( que no de formación), o por falta de interés, o porque pensarán que ya se lo harán en la guardería o en el colegio. Vamos que delegan esa labor, tan bonita si la conocieran de verdad, en otras personas, que en definitiva, son más ajenas al niño o niña.

   A mí me faltan horas en el día para hacer todo lo que quiero con mi peque. La verdad es que creo que me como la cabeza demasiado con tanta actividad, cuando luego compruebo que lo que le gusta más es que yo simplemente le acompañe en su exploración por el mundo de casa. Si muchos padres se pararan a reflexionar esta cuestión, se podrían hacer maravillas con los niños.
   Es cierto, y está comprobado científicamente que todo lo que hagamos en el periodo comprendido entre el nacimiento de nuestro bebé hasta los 6 años, es la base cognitiva sobre la que se va a asentar el resto del conocimiento de nuestros niños.Para los escépticos de cualquier tipo, les animo a que lean cualquier libro de Glenn Doman.
    ¿Por qué no, hacer ese esfuerzo en esos años? Aunque nos quite algunas horas de sueño, de siesta, de limpieza exquisita de nuestra casa, de nuestro ansiado tiempo libre individual.

Si realmente fueramos conscientes del potencial de nuestros hijos, y de lo poco que se trabaja con ellos.
Pero además,no se trata de tener un cuadro de actividades cerrado, donde los lunes toca música, los martes pintar, los miércoles lectura. No. Se trata de jugar, de divertirnos, de compartir con el niño, un conjunto de actividades donde ambos nos lo pasemos bien, donde le mostremos que aprender en el mejor juego de la vida, aunque ellos ya lo saben.

   No se trata de estimular para obtener niños más inteligentes y que luego vayan bien en el colegio. NO
Se trata de estimular para sentar las bases, para plantar la semilla del conocimiento, de potenciar su personalidad, de darles todas las oportunidades para potenciar sus habilidades y sus competencias, incluido el aspecto emocional.

   Desde aquí,a nimo a todos los padres a jugar, estimular o divertirse con sus hijos. No se trata de apuntar al niños a mil actividades, es mas creo que se podrían crear actividades conjuntas donde padres e hijos, compartan un espacio y un tiempo.¿Lo hacemos?

12 de septiembre de 2012

Ser guay

Vamos a ver. Yo no soy guay, y creo que además de no ser guay, tengo un problema, y además muy gordo.
Estoy pasando una época de mi vida muy extraña, porque estoy encantada con mi maternidad, con todas las experiencias que disfruto derivadas de ella, pero a nivel físico, no me encuentro. Se me ha quedado un cuerpo escombro, como dice una amiga, que es una pena. Porque con el tema de la retención de líquidos, usted no vea. Pero aparte de este tema tan banal, pues sí tengo un problema con mi comunicación con los demás. Hace tiempo que lo vengo observando pero ahora creo que se agudiza más. El problema consiste en que en un diálogo, cuando yo hablo con otra persona, yo primero, escucho. Escucho ademas atentamente, lo que me cuenta, aunque me parezca un rollo soberano, y me importe un bledo, lo que me dice, pero yo escucho. Me trago la conversación con pelos y señales, y cuando yo, pobre de mí, quiero intervenir, porque pienso que puede interesar lo que voy a decir, me cortan. Me cortan sin ningún tipo de escrúpulo, ni delicadeza. Y es cuando, o alzas la voz, o te callas. Y yo opto por callarme, y cuando la otra persona, ha terminado por segunda vez su discurso, mi charla no tiene ya ningún sentido porque la conversación ha derivado por otros derroteros.
Y así una y otra vez.Al principio, pensé que era la gente, que era muy mal educada. Pero al comprobar que me ocurre con distintos tipos de personas, de distinta condición y caracter... Amigo, el problema no es de los demás, es tuyo y solo tuyo vale?.
No sé si no transmito convicción, o caracter. Pero a veces, me siento que eso, que no soy guay, porque vamos a ver, la gente guay, siempre es escuchada, siempre cuenta cosas superinteresantes, siempre es el centro de atención, nunca le cortan, nunca. Y a mí, sí. Sinceramente creo que soy válida y mi autoestima la tengo en el medio, ni muy alta ni muy baja, pero claro, a una ya se le plantean unas situaciones, que creo que soy un poquito cero a la izquierda, algo insulsa, y he optado por callarme, escuchar, y total, si hay gente que es guay, ¿para que voy a serlo yo?

Visitas