En medio de esta crisis tan horrenda, creo que algo bueno debe surgir. Mientras intento que todo lo negativo que hay a mi alrededor no me afecte, pienso en mi ángel particular, el que borra mis penas, mis preocupaciones.
Sergio es MI bálsamo, es LA sonrisa, es el cielo abierto, la dulzura, la delicadeza de la inocencia, del aquello por estrenar. Es mi amor en estado puro, que no se puede describir, porque cada vez que lo voy a abrazar, me pongo nerviosa.
Que cuando, comienza a perfeccionar una habilidad, lloro de emoción
.Que cuando me mira con ese amor, me paraliza la respiración.
Y por él, creo que de esta situación, va a brotar una idea, un proyecto.
Voy a intentar redirigir este blog, con todo aquello que me preocupa como madre y como persona. Porque ya no puedo separar lo uno de lo otro. No sé si seré una buena madre, o una buena persona, pero ademas de intentarlo lo uno afecta a lo otro, irremediablemente.
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